Cinco ideas para jugar y poner todos los sentidos en acción
por Luciana Lamberto Biografía
Madre, periodista con 20 años de experiencia en el mundo digital hispano. Creo en el inmenso beneficio que tiene el juego en el desarrollo saludable de los niños, en su bienestar físico y emocional. Criando dos hijas en New York, hemos encontrado numerosas formas de convertir esta ciudad en nuestro ´playground’, donde las oportunidades de juego son infinitas
- Los juegos para poner los sentidos en acción se pueden hacer en casa, con un poco de preparación o al aire libre, aprovechando los recursos que nos da la naturaleza.
- Hay juegos que ponen más de un sentido a prueba, y que sirven para que los niños exploren abiertamente. Muchos de estos juegos no tienen resultados ‘de correcto o incorrecto’.
- Una visita a la granja puede ser la oportunidad perfecta para que los chicos usen todos sus sentidos a pleno.
Los juegos para poner en acción los sentidos (desde el tacto al gusto) son generalmente simples de preparar y a los niños los divierte mucho. Sirven para explorar y en la mayoría de los casos no tienen un final de ‘correcto o incorrecto’, ya que cada niño puede hacer su juego a su manera.
Este tipo de actividades se pueden hacer en casa, con un poco de preparación o al aire libre, aprovechando los recursos que nos da la naturaleza para que niños y grandes jueguen mientras desarrollan aún más su tacto, olfato o gusto.
En la playa, por ejemplo, jugar con la arena y sentir la diferencia de texturas según si está o no mojada, puede ser una simple forma de jugar. Otra forma: cerrar los ojos y escuchar el mar.
Una caminata por el parque poniendo atención al canto de los pájaros e intentando localizarlos según de donde venga el sonido es otra forma realmente simple de ayudar a los chicos a poner en acción sus sentidos.
Ideas sobran. Aquí te compartimos cinco para que explores por estos días (si es que aún no lo has hecho):
Slime de spaghetti
Este juego requiere preparación y supervisión de un adulto. Hay que cocinar un paquete de spaghetti y dejarlos enfriar. Luego, dividir la pasta en dos contenedores y ponerles colorante de comida (diferentes). Si los niños no son tan pequeños, ellos mismos pueden poner el colorante en cada recipiente y mezclarlo con la pasta hasta que tome el color necesario.
Luego se le agrega aceite vegetal, para darle ese toque pegajoso y se mezclan los contenedores. Es hora de hacer que los chicos pongan su sentido del tacto en acción. Una vez que los niños se animan a tocar la pasta, pídeles que separen por color y que te digan (si es posible) cómo sienten al tacto la pasta pegajosa.
¿Qué fue eso?
Estos juegos son ideales para poner el oído a prueba. Puedes hacerlo dentro de la casa o en el aula escolar pidiendo a todos que se queden callados por un rato, escuchando los sonidos del ‘ambiente’. Pídeles a cada chico que escriba lo que escucha (la respiración del otro, el sonido del reloj, los autos en la calle, etc). Lo mismo puedes hacer en el parque o en porch de tu casa.
Otra forma de jugar este juego, es pidiéndole a los participantes que cierren sus ojos mientras tú te encargas de hacer ruidos y sonidos. Sacude un manojo de monedas, haz ruido con lápices, cierra un libro, abre una puerta. Pídele a los niños que, de a uno, te diga lo que escuchó.
Visita a la granja
Si tienes tiempo, en días cálidos visita una granja con tu familia en la que puedas recoger manzanas, fresas y alguna otra fruta o vegetal. Pídeles a tus hijos que comenten cómo les parecen al tacto, cuál es su olor y que luego, una vez lavadas, prueben las frutas y comenten acerca de sus sabores.
Masa con aromas y colores
Habrás escuchado acerca del ‘Rainbow bagel’ que hace furor en New York, pero que tal si pruebas hacer algo similar en casa, con tus hijos, añadiendo aromas a una masa colorida. Las llamadas ‘Scented Dough’ pueden hacer con pocos ingredientes, en un juego que pondrá a prueba varios sentidos de los niños. Requiere 2 tazas de harina, media taza de aceite vegetal, 1 cucharadita de extracto o de sabor artificial y colorante de comida (en colores del arcoiris si quieres hacer tu ‘rainbow dough’). Pon la harina en un recipiente y haz un hueco en el medio, donde luego tienes que verter la mezcla del aceite vegetal con el extracto y el colorante de comida. Finalmente mezcla todos los ingredientes usando un tenedor. Una vez listas, estas masas coloridas no solo serán un espectáculo para los ojos pero también para el olfato.
Dibuja con ojos vendados
Cubre los ojos de los participantes con una venda o una toalla pequeña y pídeles que se dibujen a ellos mismos. Luego, pídeles que se dibujen otra vez, ahora con los ojos destapados. Luego pídeles que comparen y comenten que ven en cada una de las imágenes.
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