5 razones por las cuales fallar es algo positivo
por Melissa Bernstein Biografía
Melissa Bernstein es la cofundadora y directora creativa de Melissa & Doug, la compañía global de juguetes comprometida con crear una chispa en la imaginación y una sensación de asombro en todos los niños para que puedan descubrirse a sí mismos, sus pasiones y su propósito. Bernstein, graduada de Duke University acredita su creatividad a una infancia llena de aburrimiento, la cual dependió solo de su imaginación para llenar el lienzo en blanco, con magia. Preocupada porque esta generación de niños se esta perdiendo de la oportunidad de tiempos de inactividad no estructurada y del juego dirigido por niños que les permite descubrir sus pasiones y su propósito a través de la exploración, Bernstein lidera un movimiento para Retomar la Infancia. Como madre de seis hijos, sueña con un día en que los niños no tengan horarios excesivos, presión indebida y distracciones digitales para que puedan convertirse en pensadores libres y desarrollar todo su potencial. Ella vive en Westport, Connecticut con su esposo (y cofundador), Doug y su familia.
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1. De un paso atrás y deje el revoloteo
2. Comparta sus reveses
3. Convierta las fallas en un ejercicio para resolver problemas
4. Alabe el esfuerzo, no la inteligencia
5. Pruebe cosas nuevas y tome riesgos razonables
Hablemos sobre el fracaso. Durante una buena parte de mi vida, me sentía petrificada ante la posibilidad de fallar. Estaba comprometida a alcanzar el 100% de perfección en todo lo que hacía. Me volví completamente definida por la búsqueda de lograr que mis calificaciones fueran A + y conseguir un éxito superficial y no tenía capacidad alguna para manejar el fracaso. Esto, por supuesto, es una forma de vida insostenible e insalubre.
No fue sino hasta que llegue y sobre pase mis veinte años cuando me convertí en empresaria, ese momento cuando te enfrentas a cada paso con retrocesos, rechazos y errores, que desarrollé una relación mucho más saludable con el fracaso. Tenía que hacerlo. En mis 30 años en Melissa & Doug, he creado cerca de 10,000 productos. Calculo que aproximadamente la mitad de ellos se considerarían fracasos. (En este video puedes ver solo uno de mis muchos fracasos.) A lo largo de los años, he aprendido de primera mano que para ser verdaderamente exitoso, debemos tomar riesgos, fallar MUCHO, y aprender de esas experiencias.
Desde el momento en que nacemos, creo que estamos cableados para tomar riesgos, fracasar e intentar nuevamente. Piensa en los bebés que están aprendiendo a caminar, se caen y se vuelven a levantar. De hecho, se supone que la niñez tiene que ver con intentar, a veces tener éxito, a menudo fracasar, y siempre aprender. Se llama jugar. La definición misma de jugar es arriesgarse, probar innumerables actividades y personajes, rechazar aquellos que no se sienten del todo bien y modificar y afinar los demás para finalmente descubrir quiénes somos en lo más profundo, lo que nos ilumina.
Pero en algún momento, muchos de nosotros nos sentimos menos cómodos con la idea del fracaso. Nos enfocamos en el rendimiento y el resultado final, en la adquisición de habilidades y la participación en actividades dirigidas por adultos que son juzgadas, calificadas y clasificadas. Perdemos de vista el valioso aprendizaje que surge de todos los intentos -- la exploración y el descubrimiento.
Me hubiese gustado de niña haber aprendido a sentirme más cómoda con el fracaso. Me habría ahorrado mucha angustia. Aquí hay algunos consejos sobre cómo podemos ayudar a nuestros hijos a experimentar el fracaso como una parte natural del camino hacia el éxito:
5 maneras en que podemos enseñar a los niños a aceptar el fracaso
1. De un paso atrás y deje el revoloteo
Como mamá helicóptero en recuperación, sé lo difícil que puede ser detener el revoloteo y dejar que nuestros niños experimenten molestias ocasionales, desilusión o incluso angustia. Durante muchos años, mi instinto fue apresurarme, resolver problemas y salvar a mis hijos del aguijón del rechazo. Finalmente me di cuenta de que mi estilo de crianza impedía que mis hijos se volvieran independientes. Ahora trato de hacer un esfuerzo consciente para no meterme. Necesitamos permitirles a los niños que experimenten la rodilla pelada, resolver sus propios conflictos con amigos, y desarrollar la agalla y la resistencia que necesitarán para recuperarse cuando la vida los derribe. Comience poco a poco: si por lo general se sienta muy cerca de su hijo en el parque, siéntese en un banco un poco más alejado. Experimente dejando que su hijo mayor juegue solo en el patio trasero sin su supervisión directa. Suelte un poco ese agarre permitiendo que su hijo explore el vecindario dentro de unos límites acordados. El sitio web Let Grow tiene útiles datos realistas que buscan disipar algunos de los temores que los padres tienen a menudo sobre la seguridad de sus hijos.
2. Comparta sus reveses
Una forma en que podemos ayudar a nuestros hijos a sentirse más cómodos con el fracaso es compartir nuestros propios reveses, cómo los manejamos y lo que aprendimos de ellos. Los niños siempre nos miran como padres y nos usan de referencia. Comparta una historia de su vida laboral o vida social que podría verse como un fracaso de su parte. Hable sobre cómo se sintió, lo que aprendió y cómo lo manejaría cuando enfrente una situación similar en el futuro. Si se equivoca frente a su hijo, acéptelo mientras no se castiga por el error y también espera la próxima vez que pueda hacerlo para que le salga mejor: "¡Esta receta fue un fracaso total! No tenía aceite, así que traté de sustituir el puré de manzana y simplemente no me sabe bien. La próxima vez, tendré más cuidado de asegurarme de que tenga a mano todos los ingredientes que necesita la receta. ¡Y escribiré una nota en mi tarjeta de recetas que diga 'no sustituciones', para así recordarlo!"
3. Convierta las fallas en un ejercicio para resolver problemas
Cuando sus hijos inevitablemente experimenten un fracaso, tenga empatía con ellos y use el momento como uno de enseñanza. Comparta ideas sobre cómo la situación podría manejarse de manera diferente la próxima vez. Esté abierto a las ideas que sus hijos propongan y anímeles a que presenten una plétora de posibilidades. (Pregunte, "¿Qué más se podría hacer?") Esto ayuda a promover el pensamiento creativo. Los niños que practican para dar varias respuestas a diferentes situaciones van a tener más herramientas a su disposición en situaciones futuras.
4. Alabe el esfuerzo, no la inteligencia
Los psicólogos a menudo hablan sobre la diferencia entre tener una mentalidad fija frente a una mentalidad de crecimiento. Las personas con mentalidades fijas ven sus habilidades como innatas e inmutables. Ellos son inteligentes o quizás no lo son tanto. Las personas con mentalidad de crecimiento creen que su inteligencia puede mejorar a través del tiempo por la experiencia. Creen que su esfuerzo tiene un efecto en su éxito. En un estudio de 400 estudiantes de quinto grado a quienes se les pidió que completaran un acertijo, Carol Dweck, Ph.D. elogió a un grupo por su inteligencia ("¡Debes ser inteligente para lograrlo!") y al otro elogio por el esfuerzo ("¡Debes haber trabajado muy duro para lograrlo!"). Luego los grupos recibieron rompecabezas difíciles que no pudieron completar. Después de esa falla, se dieron rompecabezas fáciles de completar. El grupo al que se le dijo que era inteligente lo hizo un 20% peor que en su tarea original. El grupo de "esfuerzo" tuvo un 30% de mejoría. ¡Podemos comunicarles a nuestros hijos que una forma de lidiar con el fracaso es trabajar más arduamente!
5. Pruebe cosas nuevas y tome riesgos razonables
Algunos niños evitan probar cosas nuevas por temor a que no sean buenos para lo que estén tratando. Reformule su pensamiento para centrarse en la experiencia y menos en el rendimiento/resultado. Asegúrese de que sepan que la expectativa es que se diviertan, no necesariamente ser el mejor. Además, permita que los niños vean que usted esta dispuesto a probar nuevas actividades, nuevos desafíos, incluso nuevas comidas.
Me gustaría que nosotros, como sociedad, desarrollemos una nueva definición de fracaso. ¿Qué pasaría si consideráramos que las relaciones fallidas, los errores laborales, las artimañas sociales, los fracasos creativos, los errores cometidos en la crianza de los hijos y todas las demás formas de fracaso son ideas profundas para saber quiénes somos en realidad y ubicarnos en el camino para encontrar nuestro propósito y pasión? ¿Qué pasaría si nos dicen que debemos fracasar para tener éxito? ¡Pues estoy aquí para hacer exactamente eso! Estoy aquí para implorarles a usted y a sus hijos que se arriesguen, se caigan y se vuelvan a levantar, ¡avanzando con una nueva autoconciencia y sabiduría.