14 razones para jugar a cualquier edad
Los beneficios del juego intergeneracional para niños, padres y abuelos
por Dr. Amanda Gummer Biografía
Amanda tiene sobre 20 años de experiencia trabajando con niños y familias. Ampliamente considerada como la asesora experta sobre juego, juguetes y el desarrollo infantil, Amanda combina sus conocimientos teóricos con un enfoque refrescante y pragmático de la vida familiar, que resuena tanto en padres como en profesionales.
Su libro 'Play' fue publicado en mayo de 2015 y ya ha sido traducido a dos idiomas diferentes. Amanda está regularmente en los medios de comunicación y continúa tomando un rol activo en la investigación. A menudo participa en las políticas gubernamentales relacionadas con los asuntos de los niños y es miembro de dos Grupos Parlamentarios de todos los partidos.
Amanda dirigió la empresa de consultaría e investigación FUNdamentals durante 10 años antes de combinarla con Good Toy Guide y Good App Guide para crear Fundamentally Children, la principal fuente de asesoramiento experto independiente en el Reino Unido sobre el desarrollo y el juego infantil, apoyando a las industrias infantiles con investigación, orientación y endosos.
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- Disfruta de tus nietos: haz que cada momento cuente
- Mantén una buena salud para poder experimentar cosas nuevas con tus nietos
- Pasa tiempo al aire libre
- Deja que los niños dirijan el juego
- Encuentra formas de jugar lejos de las pantallas
- Crea recuerdos a través del juego
- Participa en juegos creativos en situaciones cotidianas
- ¡Busca tiempo para jugar!
El juego es una parte importante de la vida, no solo durante la infancia sino también en la adultez y aun mas tarde en la vida.
Es muy beneficioso para los niños tener la oportunidad de jugar con toda la familia, incluidos los abuelos. Los niños aprenden mucho jugando con personas de diferentes edades, mejorando las habilidades sociales, de comunicación y de resolución de problemas, así como creando vínculos, recuerdos y tradiciones compartidas.
Cuando los niños tienen mucho contacto o juegan con adultos, también muestran niveles más altos de desarrollo del lenguaje y habilidades para resolver problemas. Este tiempo de juego ofrece a los adultos mayores la oportunidad de recordar su infancia, mientras que los niños pueden obtener una experiencia de aprendizaje enriquecedora al interactuar con modelos positivos.
"... Los niños son 46% menos propensos [que aquellos que no participan en programas de mentoría] a comenzar a usar drogas ilegales, 27% menos propensos a comenzar a usar alcohol y 52% menos propensos a faltar a la escuela ..."
(Senior Lifestyle, 2014)
Pero no solo los niños se benefician. A medida que envejecemos, el juego libre y no estructurado en el que participan los niños es reemplazado por juegos y deportes más estructurados, que luego se convierten en actividades más sedentarias como resolver crucigramas y juegos de cartas o de mesa, que usualmente juegan las personas mayores. El juego intergeneracional puede cambiar el juego de ser una actividad competitiva a una más colaborativa y lúdica, ayudando a aumentar los niveles de actividad en las generaciones mayores.
Por qué el juego intergeneracional es bueno para los niños pequeños:
- Fomenta la cooperación y la honestidad.
- Aprenden a ser un buen perdedor y un buen ganador.
- Los ayuda a comprender y luego aceptar su propio envejecimiento.
- Demuestran más creatividad.
- Mejora su lectura.
- Mejora su imaginación -- los abuelos son narradores de historias, llenas de lo desconocido – y abre aún más los horizontes de los niños.
Por qué el juego intergeneracional es bueno para los adultos:
- Promueve la relajación.
- Reduce el estrés.
- Ayuda a mantener las habilidades cognitivas (memoria).
- Aumenta el tono muscular, la coordinación y el tiempo de reacción.
- Pueden descubrir un mundo más allá de sí mismos.
- Les da un sentido de propósito.
- Previene el aislamiento y la soledad de los adultos mayores.
- Pueden influir sin esfuerzo en el desarrollo de los valores sociales y morales de un niño.
Está claro que el juego es importante para todos, independientemente de nuestra edad, pero ...
"La naturaleza de los tipos de juego en los que participamos puede cambiar a lo largo de nuestra vida."
(EdenProjectCommunities, 2017)
Con la evolución de los juegos digitales, jugar se ha vuelto popular entre los jóvenes y los adultos con conocimientos de tecnología (De Shutter y Brown, 2016). "Aproximadamente el 13% de los ‘gamers’ de EE.UU. tiene 50 años o más" (ESA, 2017). Ahora que las generaciones más viejas están mas al tanto de la tecnología, pueden conectarse con las generaciones más jóvenes de su familia. Este tipo de juego puede atraer a ambos, ayudando a la estimulación cognitiva y ampliando los círculos sociales.
Aquellos que juegan con niños queman un 20% más de calorías por semana, experimentan menos caídas y se vuelven menos dependientes de las ayudas para caminar. Los adultos que hacen ejercicio (al jugar) de forma regular en su mediana edad también tienen un tercio menos de probabilidades de contraer la enfermedad de Alzheimer en la década de los 70 años, lo que significa que una mayor atención indivisa entre nietos y abuelos puede construir una base para una relación que durará más.
Los niños aportan inocencia, alegría, risa y juventud a cualquier entorno y los ancianos aportan sabiduría, experiencia y madurez. Las personas mayores también pueden decir cosas que serían ignoradas si vienen de parte de una madre o un padre, dándoles la oportunidad de reproducir roles de crianza exitosos, renovando emociones positivas y reforzando el significado en sus vidas.
"... Los abuelos son grandes narradores de historias, mejorando la imaginación de los niños día a día ...".
(A Mother Far From Home, 2019)
La narración de cuentos de los abuelos, especialmente cuando hablan de sus propias vidas, ayuda a los niños a abrir sus horizontes y comprender más sobre el mundo. A través de su experiencia de vida, los adultos mayores aportan grandes cantidades de paciencia, brindando a los niños el tiempo y la atención que necesitan para crecer, algo con lo que los padres ocupados a menudo luchan.