¡Deja que la imaginación corra!: 1-2 años

Dra. Amanda Gummer Biografía

Biografia de Amanda Gummer

Amanda tiene sobre 20 años de experiencia trabajando con niños y familias. Ampliamente considerada como la asesora experta sobre juego, juguetes y el desarrollo infantil, Amanda combina sus conocimientos teóricos con un enfoque refrescante y pragmático de la vida familiar, que resuena tanto en padres como en profesionales.

Su libro 'Play' fue publicado en mayo de 2015 y ya ha sido traducido a dos idiomas diferentes. Amanda está regularmente en los medios de comunicación y continúa tomando un rol activo en la investigación. A menudo participa en las políticas gubernamentales relacionadas con los asuntos de los niños y es miembro de dos Grupos Parlamentarios de todos los partidos.

Amanda dirigió la empresa de consultaría e investigación FUNdamentals durante 10 años antes de combinarla con Good Toy Guide y Good App Guide para crear Fundamentally Children, la principal fuente de asesoramiento experto independiente en el Reino Unido sobre el desarrollo y el juego infantil, apoyando a las industrias infantiles con investigación, orientación y endosos.

A medida que los bebés pasan a su segundo año de vida, sus cerebros se desarrollan rápidamente. Dado que han estado en el mundo por poco tiempo, aún no entienden las limitaciones de la física y la biología, ¡por lo que para ellos todo es posible!

A esta edad, tu hijo estará adquiriendo una valiosa experiencia, aumentando su participación y explorando el mundo en un nivel completamente nuevo y diferente. Al mismo tiempo, está desarrollando músculo al practicar la coordinación y la resistencia. La imaginación de los niños también está en su apogeo durante este tiempo, por lo que alimentar la imaginación de tu hijo será muy beneficioso para el desarrollo futuro, ya que facilita la resolución de problemas.

"... Su hijo adquirirá una valiosa experiencia, aumentando su participación y explorando el mundo..."

Este es el momento perfecto para incorporar cantidades balanceadas de actividad lúdica en la rutina diaria de tu hijo, lo que promoverá la salud y el bienestar de por vida. ¡Prueba estas ideas de juego fácil con ellos en casa!

• Los clasificadores de figuras son excelentes para fortalecer el motor fino y las habilidades para resolver problemas. A tu hijo le encantará organizar figuras y ponerlas en los agujeros correctos. Puede que necesites ayudarlos al principio, ¡pero no les tomará mucho tiempo dominar esta actividad!


• ¿Tienes un chiquito quisquilloso? ¡Esta actividad lúdica es perfecta para ellos! Dale a tus hijos accesorios plásticos o de papel (cucharas, tazones, servilletas, etc.) y déjalos alimentar a sus muñeco mientras los alimenta. Les ayudará a aprender un comportamiento apropiado a la hora de la comida.


• Los pasteles de barro pueden ser desordenadas, pero son una gran manera de sacar a los niños a jugar al aire libre. Todo lo que necesitas es un recipiente, agua y un área de barro. Agrega agua para hacer que el barro se ponga pegajoso y luego ponlo en el recipiente. Voltea el recipiente y ¡tu pastel de barro está listo para servir!


• El juego "I Spy" (“Veo con mis ojitos”) es perfecto para los viajes familiares. Indícale a tu hijo algo como "Veo con mis ojitos algo que es verde". Haz que tu hijo señale lo primero que vea que se ajuste a la descripción.


• ¡Deja que la imaginación y la creatividad se hagan cargo! Dale a tu hijo algo de tu ropa vieja para un juego de disfraces. Fotos de las combinaciones creadas ofrecerán grandes recuerdos en los próximos años.


• ¡Haz collares de macarrones con tu hijo! Toma la pasta (la pasta penne funciona mejor) y pinta o sumérgela en brillo para decorar. Enhebra la pasta en una cadena y ¡tienes una nueva pieza de joyería que disfrutar!


• Busque un área blanca alrededor de tu jardín (puede ser un muro del jardín, una valla o el pavimento) y conviértela en el lienzo en blanco de tu hijo. ¡Dale a tu hijo un balde de agua y un pincel grande y ayúdalo a fortalecer esos músculos mientras estimula la creatividad pintando una obra maestra!

Entrar en el mundo imaginario de los niños puede ser muy divertido, no solo para su hijo, sino también para los padres. Déjalos liderar el camino y trata de no anular los vuelos de fantasía con demasiado realismo: ¡hay mucho tiempo para eso más tarde en la vida!

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