Ayuda a desarrollar destrezas físicas
Imagina a un infante gateando hacia su muñeco favorito o a una pequeña niña trepando en su gimnasio durante el recreo escolar. ¡Cuando te pones a pensar, el juego físico es una de las partes que más recordamos de la infancia!
El juego activo es fundamental para el desarrollo físico de los niños. Ayuda a los niños a perfeccionar su coordinación, equilibrio, habilidades motoras gruesas (grandes movimientos como gatear y caminar) y habilidades motoras finas (movimientos más pequeños como recoger objetos).
Hay un sinnúmero de investigaciones sobre los beneficios de un estilo de vida activo y lo mismo aplica para nuestros hijos. La investigación ha demostrado que los niños físicamente activos tienden a ser más delgados y saludable, mientras que una niñez inactiva puede conducir a un estilo de vida sedentario en la edad adulta.
Además, el juego físico ayuda a los niños a gastar su energía natural y a promover hábitos alimenticios y de sueño más saludables.
¿Fomentando hábitos saludables que tu hijo puede continuar hasta la edad adulta? ¡Ese es el valor de jugar!